domingo, 23 de noviembre de 2014

TEMA 3: GRAMÁTICA Y ORTOGRAFÍA


GRAMÁTICA

La formación y adquisición de palabras

Las lenguas poseen mecanismos para poder incrementar el número de palabras. Las lenguas permiten la generación de nuevos vocablos a partir de procesos de formación como la derivación o la composición. Puede también integrar palabras procedentes de otras lenguas.

La derivación

Es el proceso de formación de palabras que se basa en la creación de una nueva palabra por medio de la adición de un afijo a una raíz o lexema. La suma de este elemento aporta un nuevo significado y en muchas ocasiones implica cambios en la categoría gramatical (esto es, puede pasar de nombre a adjetivo, de adjetivo a adverbio…). Los mecanismos de formación de palabras por derivación son: la prefijación y la sufijación.

La prefijación

Es el mecanismo de formación de palabras añadiendo un prefijo a otra palabra que ya existe. Los prefijos no cambian la categoría de la palabra.

Según el significado que añaden a la palabra, los prefijos se clasifican en:

  • Cuantitativos: multi-, pluri-, poli-, bi- etc.: multinacional, plurilingüe…
  • Intensivos: super-, hiper-, sobre-, mini-, micro-…: superpotencia, supermercado, minicadena…
  • Temporales: pre-, pos(t)-, etc.: predoctoral, posmoderno
  • Espaciales: ante-, intra-, etc.: antebrazo, intravenoso…
  • Oposición o contrariedad: anti-, contra-, etc.: anticonstitucional, contrarreloj.
  • Negativos: i-, in-, des-, a- etc.: ilegal, inverosímil, desempleo…



La sufijación

Es el proceso de formación de palabras nuevas añadiendo un sufijo a una raíz o palabra ya existente. El sufijo, en muchos casos, cambia la categoría gramatical de la palabra y añade un valor semántico (de significado) distinto a esa raíz.

Existen diferentes tipos de sufijos que forman sustantivos:

  • De acción o resultado: -sión, -mento, -miento, -ción, -ura: dimisión, juramento, razonamiento, adquisición, escritura.
  • De agente, individuo que lleva a cabo una acción: -dor, -tor: animador, escritor.
  • De cualidad o estado: -dad, -ía, -ez/a, -ura, -umbre: bondad, simpatía, sensatez, agudeza, cordura, muchedumbre.
  • De lugar o establecimiento: -ería: peluquería.
  • De ocupación o profesión: -ero/a, -nte, -ista: panadero, gobernante, maquinista.
  • Otros sufijos sirven para formar adjetivos:
  • De cualidad y estado: -ado/a, -al, -az, -il, -ivo: agotado, eventual perspicaz, viril, caritativo.
  • De posibilidad o inclinación: -ble, -undo: previsible, meditabundo.
  • De estilo peculiar: -ano, -ino, -esco: kafkiano, cervantino, pintoresco.
  • De nacionalidad u origen: -aco, -ano, -ense, -es, -otra: polaco, africano, rioplatense, barcelonés, chipriota.
  • Existen además otros sufijos que no varían la categoría gramatical de los nombres y adjetivos pero le añaden matices distintos:
  • Diminutivos: -ito, -ico, -illo, -ejo: gatito, redondico, chiquitillo, animalejo.
  • Aumentativos: -azo, -ón, -ote: manaza, hombretón, grandote.
  • Despectivos y peyorativos: -aco, -astro, -uzo: pajarraco, poetastro, gentuza.
  • Superlativos: -ísimo, -érrimo: altísimo, paupérrimo.
  • También existen otros sufijos que forman adverbios, como –mente (rápidamente) y verbos, como –ecer, -ear, -izar, -ficar (amanecer, congestionar, realizar, edificar).



La composición

Es el proceso de formación de palabras que consiste en la creación de una palabra nueva a partir de la unión de lexemas ya existentes: sacacorchos, videojuego, enhorabuena…

El significado de la palabra compuesta es siempre nuevo y no tiene por qué corresponderse con la suma de las palabras simples que la integran: hierbabuena no significa que la hierba sea buena, designa una variedad de planta.

Las combinaciones de lexemas más usuales pueden formar sustantivos: telaraña, aguardiente…, adjetivos: agridulce, grecorromano…y verbos: maldecir, menospreciar…

Al formarse una palabra compuesta, los diferentes componentes pueden sufrir algún tipo de variación. Los casos en los que los lexemas varían son:

  • Si las palabras que se unen terminan con la misma vocal, A, E, O, se elimina una de ellas. En caso de que entre vocales haya una H, esa también se elimina: claroscuro, matambre.
  • Si la vocal final de la primera palabra del compuesto es átona, A, E, O, esta se sustituye por el infijo I: altibajo, rojinegro.
  • Si el compuesto termina y empieza por consonante, se añade una I para unir ambos términos: coliflor, calicanto.


Los compuestos sintagmáticos o pluriverbales son la unión de palabras que se escriben de forma separada (coche cama, arroz con leche) y mantienen su acento. En ocasiones, estos se pueden separar con un guión como en teórico-práctico, franco-español…

El plural de las palabras compuestas se forma añadiendo S o ES a la palabra resultante. Sin embargo, en el caso de los compuestos sintagmáticos, el plural puede crearse de diferentes maneras:

  • Si el compuesto contiene una preposición, el plural afecta únicamente al elemento inicial: ojo de buey>ojos de buey.
  • Si el compuesto está formado por sustantivo+adjetivo, el plural se suma al sustantivo y al adjetivo: llave inglesa>llaves inglesas.
  • Si el compuesto está formado por sustantivo+sustantivo, el plural afecta solo al primer elemento: sueldo base>sueldos base.


Los préstamos

El préstamo léxico o extranjerismo se refiere a la integración de una palabra o expresión de un idioma A en un idioma B. Los motivos para adoptar una palabra de una lengua distinta son muy variados, pero por lo general suele ser por la falta de un término equivalente en la lengua que toma el término o bien porque la lengua originaria del término tiene cierta consideración social, cultural…

Los préstamos pueden integrarse sin que se produzca alteración alguna (software, hardware, pizza) o bien adaptando el término en mayor o menor medida a la lengua receptora (fútbol <football, ratón < mouse, chalé < chalet).

El castellano ha adaptado extranjerismos de diferentes lenguas: inglés (córner, esmoquin), del francés (chef, carné), del italiano (carnaval, espagueti), del árabe (jazmín, almohada) etc. Entre los préstamos de otras lenguas, cabe destacar los cultismos: palabras de origen grecolatino que se usan principalmente en la lengua culta, literaria y científica (verbi gratia, confer…).

No todos los extranjerismos son vistos del mismo modo. Mientras en la actualidad el uso de determinados anglicismos se entiende como una voluntad del emisor del mensaje por generar una imagen moderna y actual, el uso de cultismos aporta al texto un carácter más formal.


ORTOGRAFÍA

 La puntuación, las mayúsculas y la escritura de abreviaturas y siglas

La puntuación

La puntación de los textos escritos, con la que se pretende reproducir la entonación de la lengua oral, se encarga de organizar el discurso y sus diferentes elementos. Los signos de puntuación más usuales son: la coma (,), el punto (.) y los dos puntos (:).

La coma indica una pausa breve que se produce dentro del enunciado. Se utiliza en los siguientes casos:

  • Para separar los miembros de una enumeración, salvo los que vengan precedidos por alguna conjunción (y/e, u/o): Es una película trepidante, rápida e interesante.
  • Para aislar el vocativo del resto de la oración: Hola María, ¿qué tal estás?
  • Para incluir incisos que interrumpen una oración, ya sea para aclarar o ampliar lo dicho: Entonces Pedro, el marido de Pili, dijo que él llevaría a los niños al partido.
  • Para invertir el orden regular de las partes de un enunciado, anteponiendo elementos que suelen ir pospuestos: A la fiesta, no vendrán ni Juan ni María.
  • Para unir proposiciones encabezadas por conjunciones coordinadas adversativos y conjunciones consecutivas y causales: Puedes llevar el coche, pero tráelo sano y salvo.
  • Después de algunos conectores y marcadores discursivos: Por consiguiente, no iremos a la quiebra.
  • Para omitir un verbo que se ha mencionado con anterioridad o porque se sobreentiende: Los niños, por aquella puerta.
  • En las cabeceras de las cartas, se escribe entre el lugar y la fecha: Barcelona, 25 de marzo de 1985.
  • Para separar los términos invertidos del nombre completo de una persona o de un sintagma que integra una lista: Chomsky, Noam: Estructuras gramaticales.
  • La coma NO se puede usar para separar sujetos y predicados.


El punto señala la pausa que se efectúa al final de un enunciado. Hay tres tipos de punto:

  • El punto y seguido: separa enunciados que integran un párrafo. Después de usarlo se continúa escribiendo en la misma línea. Si coincide con el final del renglón, se sigue en la línea siguiente sin dejar espacio o margen: Pedro vendrá mañana. Habrá que comprar leche sin lactosa, ya sabes que es alérgico.
  • El punto y aparte: separa dos párrafos distintos que suelen desarrollar, dentro de la unidad del texto, contenidos diferentes. Después de usarlo se escribe en una línea distinta. La primera línea del nuevo párrafo debe tener un margen mayor que el resto de las líneas o bien dejar un interlineado mayor con respecto a la última línea del párrafo precedente. Pedro vendrá mañana. Habrá que comprar leche sin lactosa, ya sabes que es alérgico.

            María no llegará el próximo martes. Quería comprar los billetes con más antelación, pero al final no     pudo ser.
  • Punto y final: cierra cualquier texto.
  • El punto NO se puede usar en los títulos y subtítulos de libros, artículos, capítulos, obras de arte etc…


Los dos puntos detienen el discurso para llamar la atención sobre lo que sigue. Se utilizan en los siguientes casos:

  • Después de anunciar una enumeración: Vendrán tres niños: Juan, Pedro y Luis.
  • Antes de citar textualmente las palabras de alguien: Pedro me dijo: “Mañana se decide todo”.
  • Tras las fórmulas de saludo en las cartas y documentos. Es uno de los pocos casos en que después de poner los dos puntos sigue una mayúscula: A quien corresponda:
  • Para conectar oraciones o proposiciones relacionadas entre sí sin necesidad de utilizar otro nexo: Y llegué a una conclusión: mi vida la dirijo yo.
  • Para separar una ejemplificación: Hay animales muy peculiares: el ornitorrinco, sin ir más lejos.
  • En textos jurídicos administrativos se colocan dos puntos después del verbo que presenta el objetivo del documento: Certifico: Que D. Juan…


Las mayúsculas

Se escribe con mayúscula inicial:

  • La primera palabra de un escrito y la que va después de punto: Buenos días, amigo.
  • La palabra que sigue a los puntos suspensivos: Llegó tarde…Parecía otra persona.
  • La palabra que va después de los dos puntos (:) en el encabezamiento de una carta o documento, o reproduzca palabras textuales de alguien: Querido amigo: Espero estés bien…
  • Nombres propios y apellidos (Juan Pérez), geográficos (Andalucía), de constelaciones, estrellas, planetas y astros (Júpiter, Marte), signos del zodiaco (Aries), puntos cardinales (Norte), de festividades religiosas o civiles (Navidad), de marcas comerciales (Seat).
  • Sustantivos o adjetivos que componen el nombre de instituciones, entidades, organismos, partidos políticos etc.: Biblioteca Nacional, Tribunal Supremo…
  • La primera palabra del título de cualquier obra: La Regenta, Mujeres al borde de un ataque de nervios…
  • Las épocas, acontecimientos históricos, movimientos religiosos, políticos o culturales: Comunismo, Guerra Mundial…


La escritura de abreviaturas y siglas

La necesidad de escribir con más rapidez hace que en ocasiones acortemos ciertas palabras, representándolas con solo una o algunas de sus letras, a partir de las que se puede deducir la palabra completa.

Consideraciones generales de la escritura de abreviaturas y siglas:

  • La abreviatura se escribe con mayúscula o minúscula inicial, según la escritura de la palabra completa: a. de C. (antes de Cristo).
  • Se escribe punto detrás de las abreviaturas: apdo. (apartado).
  • La abreviatura lleva tilde si la palabra completa también lo lleva: pág. (página).
  • El femenino de una abreviatura se forma añadiendo una A: Dra. o Drª
  • El plural de una abreviatura que contiene solo una letra se forma duplicando esa misma letra: ss. (siguientes)
  • Las letras que forman siglas se escriben con mayúsculas y sin puntos, sobre todo si forman acrónimos, es decir, se pueden pronunciar como una palabra: OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte).
  • El plural de las siglas se infiere por el uso de las palabras que la acompañan, como determinantes, cuantificadores etc…: las ONG (las organizaciones no gubernamentales). 

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