Unidad III

1- Contenidos.

1.a- Los conceptos de "lenguaje", "lengua" y "habla" 

       --> Competencia innata / Sistema abstracto / Uso concreto.

- Definiciones: 


- El lenguaje: El lenguaje es, según los lingüistas tradicionales, una habilidad socialmente desarrollada que nos permite comunicarnos con otros individuos de la sociedad a la que pertenecemos. En cambio, de acuerdo con los lingüistas generativistas, se trata de una habilidad innata de los miembros de la especie humana, radicada en ciertas áreas del cerebro, que nos permite asimilar cualquier código lingüístico al que estemos expuestos en nuestra infancia, durante un tiempo suficiente y en las condiciones adecuadas.


- La lengua: Se relaciona con el término de competencia lingüística que  aparece en el libro Syntactic Structures, de Noam Chomsky, publicado en 1957. Para Chomsky, se trata del conocimiento, generalmente inconsciente, que tiene un hablante-oyente ideal de su lengua nativa. Con esta capacidad, el hablante puede producir enunciados lingüísticos (codificar mensajes) y entenderlos (decodificarlos), si interviene en el proceso de la comunicación como oyente.

Para llegar a este punto, el hablante ha debido activar su capacidad de comunicación oral, de manera que, dentro de las múltiples configuraciones que puede adoptar un sistema lingüístico, su cerebro escoja y fije las que se correspondan con la lengua natural (o lenguas n.) del entorno en que vive. Se entiende, entonces, que estas lenguas son variaciones concretas del conjunto total de lenguas naturales posibles; es decir: gramáticas definidas (L1, L2, etc), dentro del conjunto total de gramáticas posibles, conocido como Gramática Universal (GU).

- El habla. Dejando aparte su significación como sinónimo de facultad del lenguaje, el habla es el uso concreto de la lengua que un hablante hace en un mensaje determinado. Este uso está sujeto a circunstancias peculiares de cada contexto y suele ser siempre diferente, esto es, presenta variaciones más o menos leves tanto de los rasgos gramaticales a los que se atiene el enunciado emitido, como de la pronunciación efectiva de su secuencia de fonemas.

1.b- Lengua y norma. Variedad de normas.

Norma (definición tomada del proyecto Cíceros): Conjunto de reglas para usar correctamente la lengua. Se sitúa entre la lengua y el habla. El hablante no puede utilizar la lengua a su capricho, hay unas reglas que le obligan a un uso determinado y le coartan la libertad. La relación por tanto entre lengua, norma y habla es la siguiente: el habla es el gran campo de las expresiones orales y escritas de todo tipo de cada individuo; la norma reduce el espacio y elimina todo aquello que es individual o expresiones momentáneas. 

Ejemplo: La norma obliga a usar en el habla actriz (de cine, teatro) como femenino de actor, aunque el sistema de la lengua ofrece dos palabras como femenino de actor.

Lengua Norma Habla
Actora Actriz Actriz
Actriz Actora (término jurídico)



Otros ejemplos en los que podemos observar la influencia del concepto de norma en el diseño de la lengua estándar serían los pretéritos indefinidos del verbo andar (anduve, -iste, -uvo, etc., en vez de andé, -aste, -ó, etc.); la norma que prohibe el uso de artículos con el nombre propio (José, no el José; Antonia, no la Antonia, etc.); la alternancia, por motivos de eufonía, de las formas y/e de la conjunción copulativa; el mantenimiento de los participios fuertes escrito, roto, frito, abierto, etc. (*escribido, *rompido, *freído, *abrido, etc.), y otros muchos.

Como vemos, el concepto de norma está ligado al de lengua estándar, en el sentido de variedad de una lengua sometida al diseño y control de su evolución por parte de un grupo de expertos (academias de la lengua). El concepto de lengua estándar hace posible la existencia de gramáticas normativas que muestran y facilitan la enseñanza de un sistema lingüístico homogéneo, artificialmente depurado de toda la variabilidad (diacrónica, diatópica, diafásica y diastrática) verificable en los usos informales de cualquier comunidad de hablantes.

2.a- El sistema de la lengua. Niveles de análisis.

- Código lingüístico: El sistema o código de la lengua es la herramienta social que permite el intercambio de información entre los individuos, de la manera más precisa, completa y controlada que conocemos. Nos facilita, además, la elaboración de los conocimientos acerca del mundo, de forma tal que obtengamos una representación comprehensiva de sus elementos y de las interrelaciones entre ellos. Es, por lo tanto, la herramienta de la que nos servimos para "pensar" el mundo, para pensar, a secas. Nuestra mente trabaja con piezas que son, ni más ni menos, conceptos lingüísticos y relaciones gramaticales (semáticas y sintácticas) entre ellos. 

Esencialmente, sin embargo, la primera necesidad que satisface, como ya hemos visto en unidades pasadas, y al margen de su  uso social, es la de servirnos de vehículo expresivo. En efecto, si bien necesitamos del contacto con un grupo humano, para adquirir al menos un código lingüístico, una vez conseguido, la primera función que se manifiesta, en el uso que hacemos de este código, es la expresiva, que no por casualidad también ha sido llamada emotiva.

En primer lugar, hay que mencionar que una de las características más peculiares del lenguaje humano es la llamada doble articulación, rasgo derivado de la relación arbitraria entre los signos lingüísticos y su significado, es decir, entre los conceptos de continente y contenido. En palabras de A. Martinet:

«Una lengua es un instrumento de comunicación con arreglo al cual la experiencia humana se analiza, de modo diferente en cada comunidad, en unidades dotadas de un contenido semántico y de una expresión fónica, los monemas. Esta expresión fónica se articula a su vez en unidades distintivas y sucesivas, los fonemas, en número determinado en cada lengua, cuya naturaleza y relaciones mutuas difieren también de una lengua a otra. Esto implica:

1°) que reservamos el término de lengua para designar un instrumento de comunicación doblemente articulado y de manifestación vocal, y 

2.°) que, aparte de esta base común, como lo indican las expresiones «de modo diferente» y «difieren» en la formulación precedente, no hay nada propiamente lingüístico que no pueda diferir de una lengua a otra. En este sentido es en el que se debe entender la afirmación de que los hechos de lengua son «arbitrarios» o «convencionales».



3.a- Nivel fonético-fonológico. Sonidos, fonemas y alófonos.

3.a.1- Los sonidos del lenguaje.

Los sonidos del lenguaje son todos aquellos que cualquier hablante puede articular con el aparato fonador humano. La Fonética es la parte de la Lingüística que se ocupa de este nivel, en toda su inmensa variedad y desde diferentes puntos de vista. Los fonetistas estudian cómo se producen los sonidos, cómo se transmiten y cómo los percibimos, además de otros aspectos, como sus cualidades acústicas o los rasgos que permiten establecer afinidades entre ellos. Tradicionalmente, se divide en dos ramas: Fonética Acústica ,que estudia las cualidades de los sonidos, y Fonética Articulatoria, que atiende a las diferencias derivadas del punto de articulación y a la mecánica de los procesos fónicos.

La variedad de sonidos del habla se debe a diferentes factores. En primer lugar, las peculiaridades del aparato fonador de cada hablante, esto es, si miramos el esquema inferior, veremos que se trata de un conjunto de cavidades, tejidos y músculos que pueden presentar no pocos detalles de forma y motricidad perceptibles en los sonidos en cuya producción intervienen. En segundo lugar, los hábitos articulatorios idiosincráticos del hablante, los cuales puede haber adquirido de hablantes no nativos, por ejemplo. O condiciones pasajeras, como una afección que afecte a la cavidad bucal, las fosas nasales, una laringitis, etc. A veces, el simple hecho de estar masticando algo mientras se habla. 

Lo cierto es que la serie de sonidos, por más que fácilmente asimilables a unos patrones básicos, se puede alargar indefinidamente. Los fonetistas, entonces, se ocupan también de acotar, a partir de los datos proporcionados por las grabaciones de diferentes hablantes y lenguas, la variabilidad que puede presentar este nivel del lenguaje humano, es decir, qué sonidos podemos esperar en las lenguas naturales del mundo y qué sonidos no forman parte de esa posible variación fónica.






*Artículos sobre los conceptos vistos en este punto: La Fonética .. Apuntes

Programa interesante para organizar los fonemas: Fonética




3.a.2- Los fonemas.

En tanto que parte básica del sistema, el nivel fonológico presenta un conjunto discreto de elementos, los fonemas, organizados en función de sus rasgos distintivos, esto es: los rasgos acústicos pertinentes por crear oposiciones en las que se basan las diferencias de significado de los signos lingüísticos (las palabras y sus componentes: lexemas y morfemas, con los cuales elaboramos un "mensaje"). Los fonemas son, por lo tanto, esos patrones básicos de referencia que he mencionado en el punto anterior y que permiten establecer afinidades significativas entre sonidos relativamente distintos.

A continuación, podemos ver la estructura del sistema fonológico del castellano, en lo que respecta a las consonantes (valga, por ahora, lo que todos entendemos por "consonante"): 


En este cuadro, podemos observar el hecho de la relativa escasez de fonemas consonánticos, frente a la gran variedad de sonidos que pronunciamos efectivamente cuando hablamos y que son siempre realizaciones, ocurrencias concretas, de alguno de esos pocos fonemas. En efecto, los aparatos empleados en fonética acústica para medir los sonidos demuestran que, si bien el sistema fonológico abstracto aparece bien organizado y consta de un número finito de elementos, en el uso que los hablantes hacen de la lengua, se manifiesta una variedad extraordinaria de pronunciaciones, tal como hemos visto en el punto anterior.

La clasificación de los fonemas consonánticos atiende a dos aspectos: el punto de articulación (que debe ser uno de los reconocidos como distintivos por el sistema y que puede estar situado en distintos puntos de la cavidad bucal, según de qué lengua se trate) y el modo de articulación (que se refiere a la cavidad en la que suena cada fonema, a cómo pasa o deja de pasar el aire por esas cavidades y al hecho de que vibren o no las cuerdas vocales en el momento de producirlo).

En castellano, las clases de fonemas según los puntos de articulación son los siguientes (enumerados desde los labios hacia el interior de la cavidad bucal): bilabiales, labiodentales, dentales, alveolares, palatales y velares. Otros idiomas tienen una serie distinta ya sea por el número, ya por la aparición de posiciones significativas que no existen en castellano, como las uvulares, las glotales o las laringales.

Según el modo (cómo pasa el aire y qué posiciones adoptan los órganos articulatorios, con qué intensidad actúan éstos y si vibran o no las cuerdas vocales), tenemos los tipos siguientes: oclusivas, fricativas, africadas, nasales, laterales y vibrantes. De ellas, sólo las primeras, las oclusivas, presentan doblete sonora/sorda; las fricativas y africadas son todas sordas, menos la palatal /y/, que siempre es sonora, y las nasales, laterales y vibrantes son siempre sonoras, por lo que la sonoridad, en ellas, es un rasgo concomitante, es decir, que no permite caracterizar a ninguna de ellas frente a otra articulada en el mismo punto y de la misma manera.

Para las vocales -de momento, nos dejaremos llevar por la idea "intuitiva" de vocal-, el castellano también presenta un cuadro bastante sencillo, tal como el que vemos a continuación:



También aquí vemos la importancia del punto de articulación, así como la de la altura relativa que presenta la lengua: una elevación media da lugar a las vocales /e/ y /o/, configurando un sistema triangular de cinco elementos. Otras lenguas tienen un número considerablemente mayor de fonemas vocálicos y representaciones más complejas, porque las diferencias pueden establecerse no sólo según el punto de articulación y la altura de la lengua, sino también, por la duración, por la abertura de la boca y por la configuración de los labios. Así, el latín clásico tenía las mismas cinco vocales del castellano, pero desdobladas en un triangulo de vocales breves y otro de vocales largas. Diversas lenguas latinas, cercanas al castellano, tienen las vocales medias desdobladas en abiertas y cerradas. Otras lenguas, entre ellas algunas nórdicas (o el mismo francés, por ejemplo), poseen vocales "redondeadas", pronunciadas con los labios en forma de círculo.

En castellano, pronunciamos también consonantes dentales fricativas sonoras (como la "th" del inglés) y vocales abiertas (como las del italiano o las del catalán), entre otras, sin embargo, son sólo pronunciaciones eventuales o contextuales del fonema correspondiente y no tienen valor distintivo, es decir, podemos pronunciar /s/ sonoras circunstancialmente, pero, de esas pronunciaciones, no deduciremos la existencia de palabras diferentes de las que pronunciamos con /s/ sorda, cuando el resto de fonemas son coincidentes.

Dicho esto, es cierto que los llamados dialectos del castellano pueden presentar sistemas consonánticos y vocálicos diferentes. A modo de ejemplo, podríamos ver el caso del andaluz, uno de los más estudiados de toda la filología románica, por su riqueza de fenómenos y su dinamismo. El hecho de que los dialectos ofrezcan también sus propios sistemas fonético-fonológicos, amén de morfosintácticos, contradice la opinión tradicional de que sólo la lengua se corresponde con un sistema abstracto, o sea, sólo la lengua dispone de una gramática ideal y modélica.

Sistema vocálico del andaluz, con ocho vocales, por el desdoblamiento de las tres inferiores del castellano, en el contexto de la pérdida de la -s implosiva y alguna otra consonante en esa misma posición:






3.a.3- Los alófonos.

A diferencia de los sonidos, que hemos visto en el primer punto de este apartado, los alófonos forman parte del sistema de la lengua. Son variaciones contextuales de un mismo fonema que no se pueden sustituir unas por otras, porque mantienen relaciones complementarias; además, su aparición es previsible y sistemática. Es decir, cada alófono ocupa ciertas posiciones de la cadena fónica que no podría ocupar ninguno de aquellos con los que se alterne, dadas las condiciones del contexto. En el cuadro inferior, sobre todo, en la línea de las aproximantes, vemos las grafías empleadas por los fonólogos para representar los alófonos de la consonante oclusiva sonora de la fila superior:

    


Así mismo, en la tercera línea, la de las fricativas, también vemos un elemento de más que aparece en contextos fónicos favorecedores de la sonoridad. En otras lenguas, o para otros fonemas, este rasgo implica diferencias fonemáticas, sin embargo, en el caso de estas consonantes, lo que resulta es una variación alófónica.

Puedes verlo también en estos documentos: Tutorial de Fonética 
                                                                Fonemas y alófonos (p. 10) 

Los llamados alófonos libres, identificados normalmente con las diversas pronunciaciones de los dialectos, son, en el sistema fonológico de éstos, alófonos condicionados por el contexto y, por lo tanto, tan sistemáticos y previsibles como los del sistema estándar de referencia


4. La sílaba. Estructuras silábicas y posiciones.

 Si pedimos a un hablante medianamente escolarizado que nos divida en sílabas una serie de palabras, seguramente lo hará bastante bien. Pasará por alto las diferencias entre lexemas y morfemas y dividirá las palabras en unidades mínimas de pronunciación. Es decir, segmentos carentes de significado, pero construidos en torno a un núcleo vocálico, que es el que facilita la articulación de toda la unidad. En el diccionario de la Real Academia, nos ofrecen la siguiente definición:

- Sonido o sonidos articulados que constituyen un solo núcleo fónico entre dos depresiones sucesivas de la emisión de voz. 

Se divide en tres partes o posiciones: el arranque silábico, el núcleo y la coda. De estos constituyentes, el único imprescindible es el núcleo, formado por una o varias vocales

4.a.1- El arranque silábico. Es la parte que precede el núcleo. Se compone de una o varias consonantes o semiconsonantes.

4.a.2- El núcleo silábico. Como ya se ha visto, consta de una o varias vocales, ya que éstas pueden formar diptongos y triptongos (piedra/ confiáis). Ahora bien, nuestro concepto de vocal no cubre todo el espectro de unidades fonológicas que, en diversas lenguas del mundo podrían aparecer como núcleo de una sílaba; en efecto, consonantes como las líquidas, las vibrantes y las silbantes (l, r, s) también entran en la categoría de vocales, si tenemos en cuenta lo que sucede en otras lenguas del mundo. Las lenguas eslavas, por ejemplo, admiten la /r/ como vocal, cf. Brno, ciudad de la República Checa.

4.a.3- La coda silábica. La coda es la posición posterior al núcleo de la sílaba. Puede estar ocupada por una o más consonantes. En castellano, hay algunas consonantes que, si bien aparecen sin restricciones en el arranque, no ocurren en esta posición. Entre ellas, están /ch/, /ll/, /ñ/ y /rr/. En coda y al final de palabra, el número de consonante vetadas es un poco mayor, por lo menos, en el léxico habitual y patrimonial: además de las anteriores, /m/, /t/, /x/. Esto se debe a que el castellano tiende a reducir el repertorio de consonantes en la posición de coda, tanto en lo referente al número de las que pueden aparecer juntas, como en la serie total de las admitidas para esta posición. 

Esto se puede observar en textos como los de Lope de Vega: El príncipe perfeto

En dialectos como los andaluces, las codas silábicas se han visto drásticamente reducidas a la /r/ y la /n/, que suelen desaparecer casi por completo a final de palabra ante pausa. Tal como se ve en textos dialectales andaluces: 




4.a.5- Combinaciones y estructuras resultantes.

A continuación, vemos la serie de combinaciones silábicas posibles en castellano, desde la más sencilla, la formada por una sola vocal, a las más complejas y ricas en consonantes:

Estructura ejemplo
V a-la
VC ár-bol
VCC abs-te-ner
CV di-le-ma
CVC lan-za
CVCC cons-tar
CCV crá-ter
CCVC blan-co
CCVCC trans-
SV hie-lo
VS au-la
SVS huai-no
CSV pia-no
CSVC lien-zo

sacada de la página titulada La sílaba, de la wikilengua.


4.a.7- Sílabas abiertas y cerradas. 

Al analizar la serie anterior, y al observar el repertorio de consonantes que pueden aparecer en la coda silábica, nos hemos topado con dos conceptos o modelos de sílaba que, a menudo, sirven para distinguir lenguas y dialectos distintos. Estos son los de sílabas abiertas y sílabas cerradas.

- sílaba abierta: la formada por arranque y núcleo o sólo núcleo: /ba/, /a/. Ejemplos numerosos de lenguas con sólo sílabas abiertas se pueden encontrar entre las del área polinesia, como el hawaiano.

- sílaba cerrada o trabada: la que presenta una o varias consonantes después del núcleo. Las lenguas germánicas, entre las cercanas a nosotros, tienen estructuras silábicas con abundantes sílabas trabadas y unas posibilidades de aparición de consonantes en torno a un sólo núcleo silábico, muy superiores a las del castellano.

- estructura silábica del inglés, que se puede consultar en la misma wikipedia .


4.a.7- Definiciones de "consonantes y vocales, de acuerdo con las posiciones silábicas.

Una vez vistos estos conceptos, es mucho más fácil conseguir una definición de los que dejamos pendientes en puntos anteriores, es decir, los de vocal y consonante:

- Vocal: Fonema que se puede articular aislado y que forma por sí mismo, sin necesidad de consonantes, una sílaba. La vocal es, por lo tanto, el único tipo de fonema que puede ocupar la posición de núcleo.  

- Consonante: Fonema que necesita de una vocal para ser articulado y formar parte de unidades de nivel superior: sílabas, morfemas, palabras, etc. Sólo puede ocupar las posiciones periféricas de la sílaba: arranque y coda. Algunas consonantes, según sus rasgos fónicos, más cercanas a las vocales, se pueden combinar con otras, tal como hemos visto en la serie de estructuras silábicas posibles en castellano.








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 4.a- Morfología. Estructura y formación de palabras.

La lengua castellana, como todas las de su familia y muchas otras en el mundo, cuenta con dos recursos constructivos para la formación de palabras nuevas: la derivación y la composición. A veces, puesto que no son procedimientos mutuamente excluyentes, los encontramos concurriendo en un mismo vocablo, como, por ejemplo, sordomudez 


- La derivación.

a- conceptos de primitivo y derivado.

- Palabra primitiva: La que consta de un solo lexema. Puede llevar algún sufijo flexivo, pero no hay manera de dividirla ni en palabras independientes (del tipo de pelagatos), ni en tema y afijo(s), como sería el caso de las pertenecientes al punto siguiente.

- Palabra derivada: La que consta de un tema (o lexema básico) y uno o varios afijos que pueden afectar a la categoría léxica del resultado del proceso, como en:

destornilladordes-torn-ill-ad-or, donde torn- es el tema derivacional del sustantivo torno.

de tal forma que podemos obtener términos de cualquier categoría a partir de bases de cualesquiera de las otras.

- sustantivo --> adjetivo: fin --> final; hierba --> herboso; carne --> cárnico.
- sustantivo --> verbo: pata --> patear; tierra --> aterrizar; barro --> embarrar.

- adjetivo --> sustantivo: alto --> altura; feo --> fealdad; torpe --> torpeza.
- adjetivo --> verbo: contento --> contentar; llano --> allanar; pobre --> empobrecer.
- adjetivo --> adverbio: breve --> brevemente; silencioso --> silenciosamente;

- verbo --> sustantivo: admitir --> admisión; atacar --> ataque; crecer --> crecimiento.
- verbo --> adjetivo: dormir --> dormilón; desolar --> desolador; agobiar --> agobiante.

- adverbio --> adjetivo: tarde --> tardío; temprano --> tempranero; cerca --> cercano.
- adverbio --> verbo: delante --> adelantar; lejos --> alejar; tarde --> tardar.
- adverbio --> adverbio: ayer --> anteayer; anoche --> anteanoche;

nota: el prefijo hiper-, bastante usado actualmente, nos permiten obtener adverbios derivados de adverbios:

- superpronto, supertarde, superbien, supermal, etc. 

Aunque, dado que el cambio de significado es escaso, pues lo que hace es intensificarlo a manera de un sufijo aumentativo, quizá fuera mejor hablar de un fenómeno de sufijación flexiva y no derivativa.


b- morfemas: lexemas y afijos.


El lexemaElemento de la palabra portador de una significación plena, que generalmente se mantiene invariable en todas las palabras de una misma familia: el lexema de ''pato´´ es ''pat-´´, y el de ''liberación´´ es ''liber-´´.


Los afijos:  Los afijos son secuencias lingüísticas que se anteponen (prefijos), se posponen (sufijos) o insertan (infijos) en una palabra o lexema para modificar su significado, bien gramaticalmente (afijos flexivos), bien semánticamente (afijos derivativos). Algunos autores reservan el término afijo para los morfemas derivativos y utilizan el término desinencia para referirse a todos los morfemas flexivos.



c- raíces y temas

- raíz: Base mínima e irreductible que comparten las palabras de una misma familia:
ejemplo: "sill-" es la raíz de las palabras "silla","sillería","sillín",etc.

 

- tema: Se puede considerar sinónimo de base, pero no de raíz, porque, dependiendo de los planteamientos del análisis, una base puede estar formada por la raíz y algún elemento derivativo más. Como ejemplo, la base del pretérito imperfecto de subjuntivo seria anduviera-, mientras que la raíz del verbo (la base reducida al mínimo) es and-.


+ Temas alternantes: Es frecuente que un lexema cuente con más de una forma, pues suele ocurrir que la forma básica o palabra independiente experimenta algún cambio en los procesos de derivación y composición. A cada una de estas formas alternantes, se les llama alomorfos. Los cambios pueden ser por pérdida de algún fonema final (1), añadido de un interfijo (2) o sustitución por un lexema de la misma etimología, pero de origen culto (3).


· ejemplos de alomorfos

a- en derivación:

1- dulce / dulz-ura.
2- fuerte / fort-ach-ón.
3- pon-er / puest-o / post-ura / pos-i-ción  ||  percib-ir / percep-ción  || 

b- en composición: 

1- mano / man-illa / mani-roto.
2- carro / carr-eta / carri-coche.


+ También los morfemas presentan numerosos casos de alomorfismo, empezando por el que indica plural, que no es una simple -s, sino un par de formas alternantes:

- cadena --> cadena-s // collar --> collar-es // rubí --> rubí-es.

otro sería el prefijo negativo de origen latino in-, que puede aparecer como i/im/in; el sufijo dad/tad/edad/idad/ad, para derivar conceptos abstractos, etc.

1- i-responsanble / im-borrable / in-sano. 
2- bon-dad / amis-tad / vari-edad / frugal-idad / libert-ad (de liberto).


d- prefijos, infijos, interfijos y sufijos.

- prefijo: morfema que se añade al lexema por la izquierda. Los prefijos modifican el significado de la palabra, pero no cambian su categoría léxica (salvo alguna excepción):

- padre --> compadre; justo --> injusto; culpar --> exculpar; ayer --> anteayer.

Un buen número de prefijos son de origen griego y latino y se pueden encontrar en cultismos, tecnicismos y neologismos de todo tipo, amén del ya mencionado super-, que muestra una enorme productividad (capacidad para adjuntarse a todo tipo de bases y formar palabras nuevas en el uso cotidiano de la lengua).

- sustantivos: a-teo, auto-lavado, hiper-mercado, lipo-succión, tri-cornio, vice-rector. 
- adjetivos: extra-largo, homó-fobo, inter-dental, semi-desnatada, trans-alpino.
- verbos: infra-valorar, di-sentir, trans-bordar, retro-iluminar, pre-cocinar.

- lista de prefijos cultos de la lengua castellana


- infijo: morfema que se incrusta en medio de la raíz o lexema básico. No existen infijos en castellano, pero sí en latín, de ahí, la existencia de ciertos dobletes:

- (frac)tura / in(fring)ir; (vic)toria / (venc)edor; (rup)tura / (romp)er.


- interfijoson los elementos átonos que no tienen función gramatical ni significativa, sino solamente morfofonemática, pues sirven para enlazar la base léxica y los sufijos (definición de Y. Malkiel, 1958). O sea, el interfijo es un morfema que no modifica la palabra base, sino que facilita la adjunción de los sufijos que sí lo hacen y que, sin su presencia, no se podrían añadir.

-  tren --> tren-ec-ito; grande --> grand-ull-ón; humo --> hum-ar-eda.

- lista de interfijos más frecuentes en castellano.




- sufijo: Se trata de una unidad lingüística mínima que modifica o completa el significado de de un lexema, adjuntándose a la derecha del mismo. Como hemos visto más arriba, los sufijos pueden añadirse a lexemas de diferentes categorías léxicas y formar nuevas palabras de categoría y significado distinto. 

Aquí podéis consultar una lista de sufijos bastante completa. Tenéis otra en este enlace.

Se pueden dividir en varias categorías: (a) nominalizadores (-ada, -miento, -encia, -aje, etc.), (b) adjetivizadores (-able, -al, -ante, -ario, etc.), (c) verbalizadores (-ear, -ificar, -izar, -ecer, etc.).


a- pat-ada, cabez-ada, hundi-miento, indol-encia, mestiz-aje, audi-ción, etc.

b- est-able, acer-ado, interrog-ante, locu-az, abul-ense, murci-ano, purul-ento, etc.

c- torped-ear, sant-ificar, autor-izar, verb-al-izar, en-sombr-ecer, etc.


e- afijos derivativos y flexivos.

Los afijos que hemos visto hasta ahora, los derivativos, forman palabras nuevas a partir de las que les sirven de base, pero hay otro tipo de afijos, que siempre son sufijos, por cierto, y que no crean nuevas palabras, sino que adjuntan marcas de relación sintáctica o valores semánticos gramaticalizados y aplicados sistemáticamente a los lexemas en cuestión. Esta otra clase es la de los sufijos flexivos. Los hay compartidos por el nombre y el adjetivo (1)-(género y número), nombre y verbo (2)-(persona y número), propios solo del verbo (3)-(voz, aspecto, tiempo, modo), o (casi) exclusivos de nombres y adjetivos (4)-(diminutivos (a), aumentativos (b) y despectivos (c)).

1- gat-o --> gat-a; herman-o --> herman-a; amarill-o --> amarill-a, etc.
    gata-@ --> gata-s; atril-@ --> atril-es; blanco-@; blanco-@; azul-@ --> azul-es.

2- yo escrib-o; vosotros escrib-ís; ella escrib-e / ellas escrib-e-n.

3.a- voz activa/pasiva (refleja*): alquilo piso / se alquila piso.
3.b- aspecto imperfectivo / perfectivo: canta-bas / canta-ste; sub-ía / sub-.
3.c- tiempo presente / futuro: baja-mos / baja-remoscom-o / com-eré.
3.d- modo indicativo / subjuntivo: vend-ía/ vend-iera; sent-ía / sint-iera.


4.a- mesa --> mes-ita; sapo --> sap-illo; vuelta --> volt-er-eta.
4.b- coche --> coch-azo; paliza --> paliz-ón; hueso --> hues-arr-ón; gorda --> gord-ota.
4.c- casa --> cas-ucha; niño --> niñ-ato; gente --> gent-uza; pájaro --> paj-arr-aco.

5- diminutivos aplicados a temas no nominales:

- adverbios: cerqu-ita....




- La composición.



- Definiciones: De la página Practica Español 

- Definiciones e introducción in extenso, por Fernando Liroz


- La morfología y la sintaxis. Documento publicado por SIL 

- Introducción en Wikilibros: Introducción a la morfología


5.a- Enunciado / oración. 

6.a- La oración. Tipos. Simples y compuestas.



 
B. Contenidos de literatura.



- Cuadro general de la literatura del s. XX.


1.b- Los movimientos vanguardistas de principios del siglo XX.
- Futurismo: Alfredo Mario Ferreiro (Uruguay)
- Lectura: El hombre que se comió un autobús

- Creacionismo: Vicente Huidobro (Chile) 
- Lectura: Altazor 

- Dadaísmo: José Antonio Falconí Villagómez (Ecuador)
- Lectura: Arte poética Nº 2


 - Surrealismo: Vicente Aleixandre (Andalucía)
 - Lectura: Espadas como labios 


2.b- Textos de ejemplo: Entra






LECTURAS DE LA EVALUACIÓN



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1 comentario:

  1. hola, me gustaría poder hablar contigo ya que me comentan que el examen es el próximo martes, pero yo trabajo.... me urge hablar contigo. Gracias.

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