domingo, 19 de abril de 2015

TEMA 7. LOS TEXTOS DEL "YO"

Os recuerdo que el examen del tema 7 constará de ejercicios prácticos como los realizados a lo largo del curso y además un ejercicio sobre esta tipología textual.


Los textos del yo

La vida y los avatares de los individuos han generado siempre interés. Los textos del yo exponen datos relativos a la vida de personajes ilustres o importantes de una época desde un punto de vista ficcional. Por tanto, se trata de textos mixtos, en los que se combinan partes expositivas con partes narrativas. Entre los textos más importantes de este tipo se incluyen las biografías, las memorias y los diarios personales.

Características generales

Este tipo de textos narra la vida de personajes reales en primera o tercera persona del singular. Así pues, el emisor puede ser el propio protagonista de la historia, o bien alguien que se ha podido documentar y conocer al personaje en cuestión. Además de la conexión entre personaje y emisor, las biografías también suelen tener un componente histórico-literario considerable.
Los textos del yo reproducen fechas, nombres, lugares y momentos reales. Asimismo, mediante el lenguaje que emplean se genera un falso reflejo de verdad. Los textos narrados en tercera persona del singular logran distanciarse del protagonista, produciendo cierta objetividad.
No hay un lenguaje característico en estos textos. El estilo personal de cada autor lo acercará más a un texto histórico, por tanto, expositivo (uso de la tercera persona, adjetivación objetiva, frases cortas etc.) o lo aproximará a un texto literario (uso de la primera persona, adjetivación subjetiva, figuras retóricas etc.).

Tipos de textos

La biografía es la narración de la vida de una persona desde su nacimiento hasta su muerte. Incluye los pasajes más importantes del protagonista, así como también los temas que se consideran más interesantes para el receptor.
En general, la biografía se aproxima a un texto expositivo si está narrado en tercera persona y más a un texto literario si se emplea la primera persona del singular.
Se distinguen varios tipos de biografía. Uno de ellos es la biografía autorizada, es decir, la que ha sido legitimada por el protagonista: otro, la biografía no autorizada, escrita sin que el autor haya consultado la opinión del personaje y, por tanto, con una libertad narrativa mayor.
Junto a ellas destaca la autobiografía, escrita directamente por el protagonista de la historia. En este caso, el texto se narra siempre en primera personal del singular.
Las memorias también narran las vivencias de una persona aunque, a diferencia de la biografía, solamente durante un periodo concreto de su vida. La finalidad de estos textos es dar testimonio de una etapa que el protagonista ha vivido en primera persona, pero que observa desde la distancia. Esto permite narrar los hechos en tercera o en primera persona. Incluyen un número importante de nombres y fechas que ayudan a genera una mayor veracidad.
El diario íntimo o personal se identifica con el relato en el que un autor escribe en primera persona los sucesos que le han ocurrido unos días concretos de su vida, ordenados cronológicamente y escritos con cierta regularidad, suelen contener un lenguaje más coloquial que el resto de los textos sobre el YO y una mayor carga emocional.
La estructura general de estos textos sigue, por definición, la progresión de la vida del personaje. En este sentido solo el diario presenta una estructura externa distinta, pues el contenido está vinculado a una fecha que encabeza el texto.

viernes, 3 de abril de 2015

TEMA 6.3: LA ORACIÓN PASIVA Y LA PASIVA REFLEJA


Introducción

La voz pasiva permite enfatizar una acción o un estado. El sujeto de la acción no tiene relevancia, no se conoce o se asume que todo el mundo lo conoce.
Un hombre ha sido atropellado por un coche. Ya se ha llamado a una ambulancia.
El herido es conducido al hospital.
Los testimonios han sido recogidos por la policía. La familia del herido desea ser informada. Su madre está preocupada.

Voz activa vs. voz pasiva

La voz activa se usa para poner de relieve quién o qué está realizando la acción.

Ejemplo:

La ambulancia conduce al herido al hospital.

La voz pasiva se usa para poner de relieve la acción en sí. A menudo el sujeto de la acción ni siquiera aparece.

Ejemplo:

El herido es conducido (por la ambulancia) al hospital.

Uso

La voz pasiva de proceso se usa para enfatizar una acción. La voz pasiva de estado describe un suceso una vez que este ya ha finalizado.
Sin embargo, la voz pasiva de proceso no se suele emplear. Se recurre a ella principalmente en el lenguaje oficial o en ciertos artículos de prensa. En el lenguaje corriente se usa más bien la voz activa o la voz pasiva refleja (ver más adelante).

SER
  • se enfatiza la acción (¿Qué está sucediendo?)
  • normalmente usado en el lenguaje escrito o formal
Ejemplo:

Un hombre ha sido atropellado.
El herido es conducido al hospital.
Los testimonios han sido recogidos por la policía.
Quién atropelló al hombre, quién lo condujo al hospital y quién recogió los testimonios – toda esta información no se considera relevante o simplemente se desconoce.


ESTAR
  • describe un suceso una vez que ya ha tenido lugar
Ejemplo:

El hombre está herido.
Durante la acción el hombre ha sido herido – ahora está herido.

Formación

Para pasar de una oración en voz activa a voz pasiva, el objeto directo de la oración activa (los testimonios) se convierte en el sujeto de la pasiva.
La voz pasiva de proceso se forma con la forma correspondiente de ser, mientras que la pasiva de estado se forma con estar. El verbo principal (recoger) se incluye en la oración pasiva como participio variable, concordando en género y número con el sustantivo (recogido/a/os/as).
El sujeto de la oración activa puede incluirse como complemento en la oración pasiva precedido de la preposición por, pero en la pasiva de estado no aparecerá.

Ejemplo:

La policía recoge los testimonios.
Los testimonios son recogidos (por la policía). pasiva de proceso
Los testimonios están recogidos. pasiva de estado
testimonios (masculino, plural) recogidos

Pasiva refleja

Uso

En el lenguaje corriente, se suele utilizar la pasiva refleja en lugar de la pasiva de proceso. Pero solo se podrá usar esta construcción si el sujeto de la pasiva refleja no es una persona.

Ejemplo:

Los testimonios han sido recogidos. (pasiva de proceso)
Se han recogido los testimonios. (pasiva refleja)

Formación

La pasiva refleja puede usarse en todos los tiempos verbales, incluido el subjuntivo. El verbo concuerda en género y número con el sustantivo. Para los tiempos que requieren un participio, este se mantendrá invariable, mientras que en la pasiva de proceso y la de estado, el participio sí varía.

Ejemplo:

Se ha recogido el testimonio.
Se han recogido
los testimonios.

Normalmente, el sujeto va detrás del verbo. Pero también puede preceder al verbo.

Ejemplo:

Se han recogido los testimonios.
Los testimonios se han recogido.


Webs con ejercicios






TEMA 6.2: LA GENERACIÓN DEL 98




El siglo XIX termina con una grave crisis: el final del imperio colonial español. En 1895 se produce el levantamiento de Cuba y en 1896 el de Filipinas, últimas colonias. España, aunque reacciona ante las revueltas, sufre una derrota total y en 1898 se ve obligada a firmar el Tratado de París por el que Cuba consigue la independencia, mientras que Filipinas y Puerto Rico quedan bajo el control de Estados Unidos.
Este acontecimiento provocó en España una ola de indignación y protesta que se manifestó en literatura a través de los escritores de la Generación del 98.

Características literarias

Tras la pérdida de las colonias de América en 1898, año del que recibe el nombre esta Generación, sus miembros reaccionan de manera similar:
  1. Se rebelan y protestan ante el atraso de nuestro país. Esto hace que propongan soluciones para la reconstrucción de la agricultura, la educación, la cultura y la economía del país. También proponen la integración de España en Europa.
  2. Exaltan nuestros valores nacionales y patrióticos, a medida que adquieren un mayor conocimiento y aprecio de España.


Su afán reformador hace que adopten un determinado estilo literario para exponer sus ideas:

- Lenguaje sencillo y expresivo que rompe con la retórica recargada de la época.
- Vocabulario apropiado, con el fin de reflejar de la forma más justa posible lo que se quiere expresar. De ahí que abunden palabras cultas, extranjeras y populares.
- Predominio de la oración simple, concisa y breve, evitando los párrafos largos y la subordinación.

Autores

Miguel de Unamuno y Jugo
Nació en Bilbao en 1864. Estudió Filosofía y Letras en Madrid y fue catedrático de griego en la Universidad de Salamanca donde ejerció muchos años como rector. A causa de su oposición a la Dictadura de Primo de Rivera, fue desterrado a la isla de Fuerteventura. Regresó en 1930 a Salamanca donde murió el 31 de diciembre de 1936.
Unamuno es el escritor más representativo del 98 y todos sus compañeros de Generación admiraron y respetaron su formidable y contradictoria personalidad, la profundidad de su pensamiento y su estilo apasionado.
Toda su obra está llena de preocupación y problemática filosófica; pero sin perder su valor literario. El autor siente una gran angustia ante la muerte y un deseo de vida eterna que permita al hombre seguir existiendo. El problema religioso y la búsqueda angustiada de Dios son un tema constante en su vida y en su obra.
Su estilo no tiene un claro propósito artístico; es seco, robusto y no siempre elegante, pero extraordinariamente exacto e incitante. Le interesa expresar su mundo interior y convencer a los lectores, por ese orden. De ahí que su tono sea apasionado y que sus razonamientos no estén ordenados, sino en un continuo movimiento de vaivén.

Su producción literaria es muy extensa, utilizando todos los géneros literarios:
  1. La novela es el género que utiliza para expresar sus propios problemas personales como la sed de inmortalidad, el sentido trágico de la vida y la lucha entre la razón y la fe. Destacan: La tía Tula, Abel Sánchez, San Manuel Bueno, mártir, Niebla.
  2. En poesía deja ver su honda preocupación religiosa. El Cristo de Velázquez, Teresa, Cancionero.
  3. Ensayos y artículos en los que Unamuno expone sus preocupaciones patrióticas y el futuro del hombre más allá de la muerte. Vida de Don Quijote y Sancho, Del sentimiento trágico de la vida, La agonía del cristianismo.
  4. Cuentos, como los recogidos en el libro El espejo de la muerte.
  5. Dramas. Soledad, Raquel, El otro.


Ramón María del Valle-Inclán

Nació en Villanueva de Arosa (Pontevedra) en 1866 y murió en Santiago de Compostela en 1935. Después de una accidentada estancia en México, paso la mayor parte de su vida en Madrid; aunque siempre estuvo vinculado a su tierra gallega. Fue conocido tanto por el valor de su obra literaria como por su extraña figura: largas melenas y barbas, vestidos estrafalarios y gestos desmesurados de gran señor. Perdió su brazo izquierdo en una pelea. Dirigió en Roma la Academia Española de Bellas Artes.
Aunque estudiamos a Valle-Inclán dentro de la Generación del 98, no mostró ningún interés por muchos de los problemas ideológicos que preocuparon a los hombres de su generación. Sus preocupaciones son fundamentalmente estéticas.
Cultivó todos los géneros literarios, pero destacó en la novela y en el teatro. Demostró el magnífico dominio que poseía sobre los recursos expresivos del idioma. Su estilo está marcado por dos etapas bien diferenciadas. Las obras de la primera están escritas en una prosa refinada y exquisita, llena de musicalidad y de sensaciones de color. La segunda se caracteriza por una visión pesimista de la realidad, que se expresa a través de un lenguaje desgarrado y de un humor deformante. Crea los esperpentos: obras en las que deformaba sistemáticamente la realidad mediante la creación de personajes grotescos que se mueven en ambientes raros y sorprendentes.

Sus obras de la primera etapa:

- Novelas: Las cuatro Sonatas, Los cruzados de la causa, El resplandor de la hoguera, Gerifaltes de antaño.
- Teatro: Águila de blasón, Romance de lobos.
- Poesía: El pasajero.

A la segunda etapa pertenecen:

- Novelas: Tirano Banderas.
- Teatro: Luces de bohemia.
- Poesía: La pipa de Kif.

Antonio Machado

Nació en Sevilla en 1875; pero siendo aún muy pequeño se trasladó a Madrid con su familia. Fue profesor de francés en los institutos de Soria, Baeza, Segovia y Madrid. Cuando vivía en Soria, se casó con Leonor Izquierdo. Consiguió un beca para ampliar sus estudios en París, pero tuvo que regresar a causa de la enfermedad de su esposa. Su muerte causó en el poeta un gran dolor que marcó toda su vida. Al estallar la guerra civil española, su espíritu liberal y republicano hizo que apoyara la causa del pueblo con su verso y con su ejemplo. En los últimos días de la guerra, como tantos otros, marchó a un pequeño pueblo de Francia llamado Collioure, donde murió en 1939.
La poesía de Antonio Machado gira en torno a tres temas principales: la intimidad del poeta, el paisaje o mundo exterior a él y su amor por Leonor, muerta al poco de casarse.

  1. Su mundo interior está hecho de recuerdos, añoranzas, ensueños (mundos imaginarios creados por el deseo y la soledad); y por el sentimiento del paso del tiempo.
  2. El paisaje es Castilla y es Andalucía, porque vivió en ambos lugares; son las gentes castellanas, su historia pasada y su vida presente. También es la realidad nacional vista con sentido crítico.
  3. El amor de su mujer hace que salga por algún tiempo de su soledad y ensimismamiento. Pero vuelve a ellos cuando Leonor muere.


Entre sus obras en verso y con características modernistas escribió Soledades, 
Soledades, galerías y otros poemas. Con marcada influencia del 98 elaboró Campos de Castilla.
También escribió teatro: La Lola se va a los puertos; y prosa: Juan de Mairena, Abel Martín.

TEMA 6.1: EL TEXTO ARGUMENTATIVO



El texto argumentativo tiene como objetivo expresar opiniones o rebatirlas con el fin de persuadir a un receptor. La finalidad del autor puede ser probar o demostrar una idea (o tesis), refutar la contraria o bien persuadir o disuadir al receptor sobre determinados comportamientos, hechos o ideas.
La argumentación, por importante que sea, no suele darse en estado puro, suele combinarse con la exposición. Mientras la exposición se limita a mostrar, la argumentación intenta demostrar, convencer o cambiar ideas. Por ello, en un texto argumentativo además de la función apelativa presente en el desarrollo de los argumentos, aparece la función referencial, en la parte en la que se expone la tesis.
El texto argumentativo suele organizar el contenido en tres apartados: introducción, desarrollo o cuerpo argumentativo, y conclusión.
La INTRODUCCIÓN suele partir de una breve exposición (llamada “introducción o encuadre”) en la que el argumentador intenta captar la atención del destinatario y despertar en él una actitud favorable. A la introducción le sigue la tesis, que es la idea en torno a la cual se reflexiona. Puede estar constituida por una sola idea o por un conjunto de ellas.
El DESARROLLO. Los elementos que forman el cuerpo argumentativo se denominan pruebas, inferencias o argumentos y sirven para apoyar la tesis o refutarla.


A su vez, los argumentos empleados pueden ser de distintos tipos:
  1. Argumentos racionales: Se basan en ideas y verdades admitidas y aceptadas por el conjunto de la sociedad.
  2. Argumentos de hecho: Se basan en pruebas comprobables.
  3. Argumentos de ejemplificación: Se basan en ejemplos concretos.
  4. Argumentos de autoridad: Se basan en la opinión de una persona de reconocido prestigio.
  5. Argumentos que apelan a los sentimientos. Con estos argumentos se pretende halagar, despertar compasión, ternura, odio…

La CONCLUSIÓN. Es la parte final y contiene un resumen de lo expuesto (la tesis y los principales argumentos).

Se trata de procedimientos que no son exclusivos de la argumentación, son compartidos por otros modos de organización textual, como la exposición.

El párrafo es el cauce que sirve para distribuir los diferentes pasos (planteamiento, análisis o argumentos y conclusión) contenidos en la argumentación escrita.

Si el texto pertenece al ámbito científico (jurídico, humanidades…) abundan en el léxico los tecnicismos. Si es de tema más general o de enfoque más subjetivo, suele utilizarse un léxico de registro predominantemente estándar.


La destrucción de la capa de ozono

La capa de ozono que envuelve nuestro planeta es como un manto que protege a los seres vivos de los rayos ultravioleta. Pues bien, en el año 1982, los científicos descubrieron un agujero en la capa de ozono sobre la Antártida. Y este agujero ha venido aumentando de forma alarmante durante los últimos años.
Se ha comprobado que la destrucción de la capa de ozono se produce por la liberación de algunos gases, como el monóxido de carbono, el dióxido de carbono y los gases clorofluorocarbonados empleados en aerosoles, disolventes y circuitos de refrigeración de los frigoríficos.
Si el proceso de destrucción de la capa de ozono continuara, se desencadenaría un conjunto de fenómenos de consecuencias catastróficas para la humanidad. Los principales serían éstos:
1. La temperatura de la Tierra aumentaría varios grados, de modo que el hielo de los casquetes polares se fundiría y aumentaría el nivel de los mares. En consecuencia, las poblaciones costeras quedarían anegadas.
2. Las radiaciones ultravioleta llegarían hasta la superficie terrestre con mayor intensidad y, en consecuencia, aumentarían espectacularmente los casos de ceguera y de cáncer de piel.
Por todo ello, urge limitar la fabricación y el uso industrial o doméstico de los gases causantes de la degradación de la capa de ozono. De otro modo, la humanidad se vería abocada a un desastre ecológico sólo comparable a una guerra nuclear.

viernes, 27 de febrero de 2015

TEMA 5.3: Sintaxis de la oración simple




La oración es la unidad menor de significación que tiene un sentido completo. El elemento principal de la oración es el verbo. Sin el verbo, no puede haber oración y puede haber oración con solo enunciar un verbo. La oración acaba en pausa o en punto, es decir, tiene una entonación cerrada.

La oración se compone de un sujeto y un predicado. El elemento principal del sujeto es el nombre y el elemento principal del predicado es el verbo.

El sujeto

El sujeto de una oración corresponde a la persona animal o cosa que realiza la acción del verbo. Para identificar el sujeto de una oración preguntaremos ¿quién? O ¿quiénes? al verbo de la oración. La respuesta que obtengamos será el sujeto.
El sujeto de una oración simple es siempre un sintagma nominal, o un pronombre tónico (personal, demostrativo, indefinido, posesivo, numeral etc.).
Muchas veces al emitir un enunciado no expresamos el sujeto, bien porque lo sobreentendemos, o bien porque se trata de una oración con verbo impersonal y por lo tanto no tiene sujeto. Cuando esto ocurre, decimos que hay un sujeto omitido. Así pues, el sujeto omitido es aquel que no aparece explícito o expreso en la oración. 
Hemos dicho que el sujeto es siempre un SN y por lo tanto su núcleo será siempre un nombre. Como sabemos, el nombre puede tener un complemento, que es el CN. El CN puede aparecer en el sujeto de dos formas: como adjetivo o como sintagma preposicional.

El predicado de una oración

El predicado de una oración es todo lo que se dice del sujeto. Podríamos decir que todo lo que no es sujeto es el predicado. El verbo es el elemento principal del predicado y según la naturaleza del verbo, tendremos la clase de predicado.

Predicado nominal

Si el verbo del predicado es un verbo copulativo, entonces el predicado será nominal, y su núcleo será el atributo. Se le llama predicado nominal porque en dicho predicado aparece un atributo o característica del sujeto. Aquí el verbo sirve únicamente como elemento de enlace entre el sujeto y el atributo. El atributo dentro del predicado nominal puede aparecer de las siguientes formas: como SN, SP, como adjetivo o sintagma adjetival o como pronombre.

Predicado verbal

El verbo del predicado es un verbo predicativo. Podemos decir que un verbo predicativo es todo aquel que no es copulativo (ser, estar o parecer). El núcleo del predicado verbal es siempre el verbo.

Complementos del predicado verbal

El predicado se compone del verbo más los complementos de éste que completan la información de la oración. Vamos a estudiar los complementos que pueden aparecer en un predicado según la naturaleza del verbo.

El complemento directo

Complementa la significación de un verbo transitivo. El CD es la persona, animal u objeto sobre quien recae la acción del verbo.
Para identificarlo en la oración, podemos aplicar estos recursos:
  • Se puede sustituir por los pronombres átonos LO, LA, LOS, LAS.
  • Se pregunta al verbo ¿qué? O ¿qué cosa? Es el objeto de la oración.
  • Se transforma la oración a voz pasiva. El sujeto de la oración pasiva es el CD de la oración activa.


Formas del CD

  1. Como SN
  2. Como SP
  3. Como un pronombre reflexivo o recíproco (me, te, se, nos, os, se) siempre que no aparezca otro CD
  4. Como pronombre personal átono (lo, la, los, las)


El complemento indirecto

El CI es la persona, animal u objeto que recibe el daño o beneficio de la acción verbal. Normalmente se sitúa detrás del CD.
El CI puede sustituirse por los pronombres le, les, me, te, se, nos, os (cuando el CD también aparezca pronominalizado).
Detrás del predicado verbal, el CI puede aparecer como:
  1. SP
  2. Pronombre (le, les, me, te, se, nos, os)


El complemento circunstancial

El complemento circunstancial (CC) expresa las diferentes circunstancias en que se realiza la acción del verbo. Estas circunstancias pueden ser de tiempo, modo, lugar, cantidad, finalidad, compañía e instrumento, entre las más usuales.
El CC puede aparecer dentro de un predicado nominal como de un predicado verbal.

El CCT

Expresa el tiempo. Como SN, SP o adverbio de tiempo.

CCL

Expresa el lugar donde se realiza la acción. SP o adverbio de lugar.

CCM

Expresa un modo o manera. SP o adverbio de modo.

CCC

Expresa cantidad. SN o adverbio de cantidad.

CC.COMPAÑÍA

Expresa que la acción se realiza en compañía de alguien. SP

CC.INSTRUMENTO

Expresa el instrumento con que se realiza la acción. SP


Complemento preposicional o de régimen verbal

Algunos verbos para especificar o concretar su significado, necesitan un complemento introducido por las preposiciones DE, A o EN. Será siempre un SP. Algunos de esos verbos son: olvidarse de, ocuparse de, quejarse de, hablar de, acostumbrarse a, contribuir a, dedicarse a, jugar a, renunciar a, insistir en, pensar en, tardar en, ejercitarse en.

El complemento predicativo

El C.PRED o PVO es un complemento del predicado verbal que tiene como núcleo un adjetivo que concuerda con el sujeto. Es igual como el atributo de las oraciones copulativas, con la diferencia de que en este caso el verbo es predicativo. La forma del PVO será siempre un S.Adj.

domingo, 22 de febrero de 2015

TEMA 5.2. EL BARROCO


Contexto histórico

A finales del siglo XVI ya se observaban en el imperio español síntomas de una crisis que se consumó durante el siglo XVII. Esta es una época de crisis en Europa debida a los cambios políticos, la recesión de la economía y las tensiones sociales. A la crisis política hay que sumar también las pérdidas militares de la guerra de los 30 años y las sublevaciones en Cataluña y Portugal. Todo ello, unido a la decadencia social y económica del imperio, explica los rasgos la cultura barroca. El empeoramiento de la economía creó grandes desigualdades sociales y originó un profundo malestar que trajo aparejada una visión pesimista de la vida. La sociedad barroca se debatía entre dos extremos: por un lado el lujo y los sueños de grandeza; por otro lado, la pobreza, las derrotas militares y la corrupción política. Este contraste entre lo que se desea ser y lo que se es, que constituye uno de los rasgos más característicos de la época, se resume en un obsesivo afán por aparentar, en el gusto por el espectáculo y en una actitud de desengaño ante la vida y el mundo.

La literatura barroca

En el terreno cultural y artístico, en el siglo XVII se desarrolla un movimiento llamado Barroco, caracterizado por la ruptura del ideal clásico de equilibrio y armonía, y la creación de un estilo  complejo, en el que los contrastes adquieren gran importancia.

Culteranismo VS Conceptismo

Culteranismo


El culteranismo, un término que se acuñó a principios del siglo XVII, define un estilo de extrema artificiosidad que, en la práctica, equivale a:

  • Prevalencia de la forma sobre el contenido; lo importante no está en lo que se dice, sino en cómo se expresa; el tema es mínimo, lo que cuenta es la belleza formal.
  • Latinización de la sintaxis y del vocabulario. 
  • Los autores se dirigen a los sentidos, se presta especial atención al color, a la luz, al sonido, al tacto…
  • Los recursos expresivos más habituales son: cultismos, hipérboles, hipérbatos, metáforas, perífrasis y encabalgamientos abruptos.
  • Alusiones clásicas y mitológicas.
  • Una dicción poética lo más alejada posible del lenguaje diario.
  • Su principal representante es Góngora.
  • Los poetas cultos o culteranos del siglo XVII escribieron en un estilo de dificultad deliberada con el fin de excluir a la generalidad de los lectores. Góngora se enorgullecía de resultar oscuro a los no iniciados, tal como escribía en una carta a un corresponsal desconocido, en respuesta a un ataque a sus Soledades:
  • “Demás que honra me ha causado hacerme escuro (*oscuro) a los ignorantes, que esa es la distinción de los hombres doctos (*cultos), hablar de manera que a ellos les parezca griego…”.
  • El estilo culterano desarrollado por Góngora llegó a ser una fuerza dominante en la poesía del período, y Góngora mismo se convirtió en objetivo principal de sus detractores. Lope de Vega atacó a Góngora y a sus imitadores (y Góngora, a su vez, critica mordazmente su llaneza), pero, como otros, Lope sucumbió también a la irresistible moda culterana. Incluso Quevedo, el más ofensivo acusador de Góngora, no pudo evitar la contaminación del estilo de su enemigo.


Conceptismo

La agudeza -el uso de los conceptos- fue conscientemente cultivada por la mayoría de los escritores del siglo XVI y XVII tanto en prosa como en verso.
Detrás de la agudeza había una cosmovisión según la cual, en la Europa medieval y del Renacimiento, el universo era un “sistema de signos”, una especie de libro en el que podía leerse la grandeza de Dios. 
Para aquellos que pensaban de este modo, un concepto podía dar expresión a través de sus analogías a las ocultas afinidades que se extienden por el universo.

En la práctica, equivale a:

  • Prevalecería el contenido sobre la forma; lo importante está en lo que se dice y en poder expresar muchas ideas con pocas palabras, asociando con ingenio distintos conceptos.
  • Utiliza las palabras justas y con sumo rigor, se preocupa por encontrar el término exacto y cargarlo de intención.
  • Los autores se dirigen a la inteligencia, se presta especial atención al sentido de los términos y a la combinación de sus significados.
  • Sus principales representantes son Quevedo y Gracián.


Luis de Góngora






Nació el 11 de julio de 1561 en Córdoba


Hijo de Francisco de Argote, licenciado en Salamanca, bibliófilo y humanista que cuidó de su preparación. Poseía una copiosa biblioteca calificada por el erudito Díaz de Ribas como la «gran librería», y de Leonor de Góngora, de noble familia. Influyó en su educación también su tío materno, Francisco de Góngora, racionero de la catedral de Córdoba, el cual cedió a su sobrino los beneficios eclesiásticos que tenía en diversas localidades, asegurándole así un modesto bienestar económico, y poder estudiar en la Universidad de Salamanca, donde se matriculó de Cánones desde el año 1576 hasta el curso 79-80.  Fue racionero de la Catedral de Córdoba en 1585. Parece ser que en su juventud conoció aventuras amorosas y aficiones como el juego, según por la amonestación que en 1588 recibe del Obispo. Le gustaban además a las corridas de toros (prohibidas a los clérigos). Regresó a Córdoba entre 1612 y 1614, escribe el Polifemo y las Soledades, sus obras más conocidas. A través del duque de Lerma, por entonces ministro del Rey, en 1617, se le designa capellán real de Felipe III, para lo cual tuvo que ordenarse sacerdote a la edad de cincuenta y cinco años.  La muerte de su protector y amigo, el duque de Lerma, al cual le dedica su Panegírico, y su conocida afición al juego llevaron a Góngora a una grave situación económica, por lo que tuvo que ganarse el favor del siempre omnipotente conde-duque de Olivares, ministro del Rey. Dos de sus grandes enemigos fueron Quevedo y Lope de Vega, aunque también tuvo grandes admiradores como el conde de Villamediana o los humanistas Pedro de Valencia y fray Hortensio de Paravicino. El motivo de la enemistad se radica en el carácter innovador de su poesía, cabeza del estilo literario conocido por culteranismo, busca la oscuridad a través de la acumulación de referencias mitológicas, metáforas, hipérboles, juegos de palabras, cultismos y todo tipo de recursos literarios en una lengua de sintaxis complicada, llena de hipérbatos y largas perífrasis.  Su obra cultista se inicia en 1610 con la Oda a la toma de Larache y continúa con la fábula de Polifemo y Galatea (1613), las Soledades (1613) y el Panegírico al duque de Lerma (1617). Su poesía fue revalorizada por la generación poética de 1927.  En 1627 volvió a Córdoba, aquejado de «arterioesclerosis prematura», enfermedad que llevaba padeciendo largo tiempo. Luis de Góngora murió el 23 de mayo de ese mismo año en su ciudad natal. No llegó a ver impresas más que algunas poesías menores en cancioneros.


Francisco de Quevedo





Nació Quevedo en Madrid el 14 de septiembre de 1580, hijo del secretario particular de la princesa María y más tarde secretario de la reina doña Ana, don Pedro Gómez de Quevedo. Se formó en el Colegio Imperial de los jesuitas y en la Universidad de Alcalá. Una estancia en Valladolid, mientras esta ciudad es sede de la corte, parece iniciar la interminable enemistad con Góngora, probablemente atizada por celos profesionales entre dos de las mentes más agudas de la época. En sus años de estudios mantiene correspondencia con el famoso humanista belga Justo Lipsio, y desarrolla su interés por las cuestiones filológicas y filosóficas, y su afición a Séneca y los estoicos. En diversos testimonios del tiempo se hallan referencias a su ingenio, a su defecto visual y a su cojera. Poco hay, en cambio, sobre su vida amorosa y más detalles de sus actividades al servicio del Duque de Osuna, que empiezan en 1613, y que le llevarán a desempeñar delicadas misiones diplomáticas, a menudo en la Corte española.
Estas actividades numerosas y agitadas terminan bruscamente con la caída de Osuna, conseguida por sus enemigos de la Corte: Quevedo fue desterrado a la Torre de Juan Abad, y luego encarcelado en Uclés, para ser reintegrado a la Torre, en donde hacía tiempo que mantenía un pleito por sus derechos de señorío sobre la misma. Regresa después a la Corte y se relaciona con los nuevos favoritos, especialmente con Olivares, con quien establece complejas ligaduras. Durante todos estos movimientos nunca deja de amistarse o reñir con variados personajes del momento: amistades con Carrillo y Sotomayor y Lope, enemistades con Góngora, Pacheco de Narváez, Morovelli de la Puebla...; ni de escribir asiduamente en los múltiples territorios literarios en que se mueve: festivos, morales, políticos. Un matrimonio poco exitoso en 1634, probablemente debido a la presión de la Duquesa de Medinaceli, nuevos pleitos, nuevos escritos... Y la prisión en 1639, por razones todavía no aclaradas del todo, que le mantendrá en San Marcos de León hasta poco antes de su muerte. Puesto en libertad en 1643 muere el 8 de septiembre de 1645 en Villanueva de los Infantes.