domingo, 11 de diciembre de 2016

Los textos literarios.


1- Tipos de textos literarios:

1- Narrativos.

1.a: Según el tipo de narrador (y hay más tipos de los aquí mencionados):

a: Narrador omnisciente. Es aquel que podemos identificar con el autor de la obra. Escribe en 3ª persona y controla todos los aspectos de los personajes, de los cuales no forma parte, de los escenarios -que describe con minuciosidad, porque los conoce o él mismo los crea a su medida- y de los acontecimientos, cuya lógica nos explica, dado que, en lo que se refiere al relato, ocupa la posición de un pequeño dios, un ser omnisciente que ve todo lo que hay en ese mundo de novela y observa y dispone de los personajes, de los acontecimientos y del tiempo a su antojo.

Ejemplos:

- (Recogido por Alberto) La mañana del 4 de octubre, Gregorio Olías se levantó más temprano de lo habitual. Había pasado una noche confusa, y hacia el amanecer creyó soñar que un mensajero con antorcha se asomaba a la puerta para anunciarle que el día de la desgracia había llegado al fin.
 

Luis Landero, Juegos de la edad tardía
 

b: Narrador testigo. Se trata de un narrador que no podemos identificar con el autor de la obra, sino, más bien, con un personaje que no forma parte de la trama y que se dirige a nosotros, los lectores, como alguien que ha presenciado los hechos que va a relatar o dispone de una documentación de primera mano y nos la quiere transmitir. No es omnisciente, conoce y entiende los acontecimientos solo en función de lo que ha visto y oído o de lo que haya leído -por ejemplo, nos puede relatar una historia basándose en un diario que habría encontrado en alguna parte o en lo que le hubiera contado el protagonista, como ocurre en Moby Dick, novela en la que Ismael nos relata la historia que le cuenta el capitán Ahab-, pero no está en condiciones de responder a todas las preguntas que sí le podríamos hacer a un narrador omnisciente, porque solo tiene un conocimiento parcial de los hechos. Emplea la primera persona, pero también la tercera; a veces, si reproduce parlamentos de los personajes que intervienen en su historia, puede hacerlos hablar mediante la cita directa y veremos que el texto suele ir entrecomillado.

- Ejemplos: 

- (Seleccionado por Ylenia) Moby-Dick. Nadaban ante mí, en el libre elemento, hundiéndose y subiendo, en juego y en batalla, peces de muchas formas, especies y colores, que el lenguaje no puede pintar, y nunca ha visto el marinero: desde el atroz Leviatán a menudos millones que pueblan cada ola: en inmensas manadas igual que islas flotantes, por misterioso instinto llevados por la yerma región donde no hay sendas, aunque por todos lados resistiendo el asalto de enemigos voraces, ballenas, tiburones, monstruos, que en boca o frente se arman de espada o sierra, cuernos, garras ganchudas. 
                                MONTGOMERY, El mundo antes del Diluvio

c: Narrador protagonista. A diferencia del anterior, este sí suele contar los hechos en primera persona y, aunque tiene conocimientos suficientes de su propio relato, se parece al anterior en que ignora muchas cosas de los otros personajes, luego no es omnisciente y, en cuanto a objetividad, es claramente subjetivo, por lo tanto, su credibilidad es menor que la de los dos anteriores. Un ejemplo interesante de este tipo es Julio César, que cuenta su Guerra de las Galias en 3ª persona y parece estar al corriente de todo lo que ocurría. Con ese recurso, el texto de César gana una cierta objetividad aparente, que se esfuma en cuanto sabemos que ese aparente narrador omnisciente es un narrador protagonista, es decir, el narrador es él mismo, el protagonista principal y héroe definitivo de la narración.

- Ejemplos:

- (Seleccionado por Yaritsa) ...ya lleva quince días Angélica sin venir, es bien extraño, yo no tengo humor ni para mi diario, no duermo ni estudio, ni puedo hacer nada en paz. Antes me desvelaba solamente cuando ella venía y me abrazaba o cuando tenía una mala noticia ella; pero ahora es lo de todas las noches, lo de todas las noches de Dios… si ni siquiera puedo escribir. Y es que, como no duermo, tengo la cabeza abombada y no se me ocurre sino estar triste. Y me duele el corazón… ¡mi Angélica, mi Angeliquita, ven, ven, ven…¡

El niño que enloqueció de amor. Eduardo Barrios.

1.b: Según temática y extensión:

a: Epopeya. La epopeya es una obra escrita en verso, generalmente, de gran longitud y dedicada a las hazañas de un héroe legendario de la comunidad en la que se ha escrito la obra. Las aventuras suelen implicar también a seres del “mundo de lo maravilloso” ya sea como ayudantes o amigos del héroe, ya como antagonistas o enemigos secundarios, y las hazañas que se relatan están igualmente al nivel de los dioses, semidioses y héroes protagonistas.

Una de las más famosas epopeyas de la literatura mundial es el Mahabharata, que, junto con el Ramayana, constituye la obra cumbre de la antigua literatura sánscrita. Se trata de una serie de cantos que, en un total de más de 200.000 versos, cuentan la historia de una guerra entre dos familias guerreras, por un reino en el norte de la India.

Otra epopeya, esta, más antigua -la más antigua conocida y más cercana a nosotros, pues su influencia llega, al correr de los siglos, hasta las culturas helénicas y semíticas del Mediterráneo Oriental- es el Poema de Gilgamesh. Nos narra las aventuras y penas del rey de Uruk, antigua ciudad de Mesopotamia, y fue escrita en sumerio -aunque nos ha llegado también a través de versiones babilonias e hititas-, sobre tablillas de arcilla y en escritura cuneiforme, hacia la mitad del tercer milenio antes de C. El tema de fondo es la angustia ante la infalibilidad de la muerte.

Mucho más conocidas por nosotros son la Ilíada y la Odisea, las epopeyas nacionales de los helenos, que relatan su guerra legendaria contra los troyanos, la primera, y el penoso viaje de vuelta de uno de los héroes griegos: Ulises u Odysseos, de ahí el nombre, la segunda. Según la tradición, discutida por algunos estudiosos, ambas fueron puestas por escrito, a partir de diversos fragmentos de carácter épico que se recitaban independientemente, por el poeta Homero de Quíos, hacia el s. VIII a.C.. La Ilíada es una larga sucesisón de más de 15.600 hexámetros dactílicos repartidos por los filólogos helenísticos en 24 cantos o rapsodias. La Odisea, por su parte, también fue dividida en veinticuatro cantos y sigue la misma métrica que el poema anterior.

Por su parte, la Eneida, poema nacional romano, que Augusto encargara a Virgilio, al iniciar su gobierno y, con él, la andadura del imperio romano, se planteó como otra continuación de la Ilíada, con la particularidad de que el viaje no es de regreso, sino de huída, la huída del héroe troyano Eneas, con su familia y una gran cantidad de fugitivos, al producirse la toma de Troya por los griegos gracias al engaño del Caballo de madera, ocurrencia genial, y funesta para los troyanos, del inteligente Ulises. Virgilio murió poco antes de terminar la obra, el año 19 a.C. y mandó a sus amigos que la quemasen, pero Octavio lo impidió, por considerar que, aún sin terminar, era una obra merecedora de ser leída y convertida en la epopeya nacional romana.

- Ejemplos:

- (Seleccionada por Daniela) La Odisea. Homero.

Los dioses deciden en asamblea el retorno de odiseo.

Cuéntame, Musa, la historia del hombre de muchos senderos,
que anduvo errante muy mucho después de Troya sagrada asolar;
vió muchas ciudades de hombres y conoció su talante,
y dolores sufrió sin cuento en el mar tratando
de asegurar la vida y el retorno de sus compañeros.
Mas no consiguió salvarlos, con mucho quererlo,
pues de su propia insensatez sucumbieron víctimas,
¡locas! de Hiperión Helios las vacas comieron,
y en tal punto acabó para ellos el día del retorno.
Diosa, hija de Zeus, también a nosotros,
cuéntanos algún pasaje de estos sucesos.

- La Divina Comedia. Dante Alighieri.

" Y cuál cortado y cuál roto su miembro
mostrase, vanamente imitaría
de la novena bolsa el modo inmundo.
Una cuba, que duela o fondo pierde,
como a uno yo vi, no se vacía,
de la barbilla abierto al bajo vientre;
por las piernas las tripas le colgaban,
vela la asadura, el triste saco
que hace mierda de todo lo que engulle.
Mientras que en verlo todo me ocupaba,
me miró y con la mano se abrió el pecho
diciendo: ¡Mira cómo me desgarro!

b: cantar de gesta / romance. Se trata de composiciones poéticas de tema igualmente épico -gestas guerreras más o menos basadas en hechos reales de personajes legendarios, pero ya no pertenecientes a la categoría de entes semidivinos o héroes (recordemos que los héroes griegos tenían alguno de sus progenitores entre la nómina de los dioses olímpicos). Pueden ser de origen popular o culto, es decir, compuestas por un escritor letrado y conocedor de obras antiguas similares, y los juglares las recitaban en las plazas de pueblos y ciudades medievales. En la trama, podían aparecer elementos mágicos, encantamientos, objetos maravillosos -por ejemplo, anillos, capas que hacían invisible a quien las llevase, espejos, varas de mago, etc.- y seres de fantasía como enanos, duendes, hadas, trolls, gigantes y otros seres de la mitología .

Ahora bien, entre el Cantar de los Nibelungos, de la tradición germánica, y el Cantar de Mío Cid, el cantar más famoso y significativo de la épica castellana, hay notables diferencias en el grado de verosimilitud de los acontecimientos relatados. En el primero, abundan los elementos mágicos, propios de antiguos mitos y de cuentos populares, mientras que, en este último, el mundo de la fantasía está casi completamente excluído, si no fuera por la intervención de Dios, del arcángel Gabriel y de algún otro rasgo como el poder de la espada del Cid -al modo de la famosa Excalibur del rey Arturo- o la fuerza guerrera de trescientos hombres que salen voctoriosos frente a treinta mil enemigos. Otros cantares de gesta, como el de Roldán, héroe de los francos en la lucha de Carlomagno contra los musulmanes, o el de Beowulf, el héroe sajón matador del troll que asolaba los dominios del rey de Dinamarca, contienen también sus dosis de elementos “maravillosos” en medida semejante, aunque quizá menor, que la famosa historia de Sigfrido y el anillo de los Nibelungos que hemos mencionado al principio. También se puede integrar en esta categoría el famoso y controvertido poema ruso llamado Cantar de las huestes del príncipe Ígor, fechado en el s. XII y basado en una expedición de los rusos de Kiev contra los cumanos, en el que los personajes humanos y la naturaleza se relacionan mágicamente, de tal forma que los protagonistas humanos se convierten en elementos del paisaje, para liberarse de su prisión.

- Ejemplos:

(Seleccionado por Fatima). Mío Cid – Verso 1-10

Con sus ojos muy grandemente llorando
tornaba la cabeza y estábalos mirando:
vio las puertas abiertas, los postigos sin candado,
las perchas vacías sin pieles y sin mantos
y sin halcones y sin azores mudados.
Suspiró mío Cid triste y apesadumbrado.
Habló mío Cid y dijo resignado:
«¡Loor a ti, señor Padre, que estás en lo alto!
Esto me han urdido mis enemigos malos».


- (Seleccionado por Andrés) Romance de la mano muerta (popular)
I
La niña tiene un amante
que escudero se decía;
el escudero le anuncia
que a la guerra se partía.
-Te vas y acaso no tornes.
-Tornaré por vida mía.
Mientras el amante jura,
diz que el viento repetía:
¡Malhaya quien en promesas
de hombre fía!

c: cuento → popular / literario. Los cuentos populares han sido recogidos por numerosos escritores, sobre todo, a partir de mediados del s. XIX en Europa, a raíz del auge de las sociedades folklóricas, que tienen una de sus bases en los movimientos románticos de finales del s. XVIII, y aún se pueden encontrar por todas partes versiones de cuentos ya documentados y cuentos desconocidos hasta ahora. Son obras en prosa de corta duración, narradas en tercera persona, que tienen como protagonista a algún niño (Hansel y Gretel, Pulgarcito, Riquete el del copete, etc), alguna doncella (Cenicienta, la Bella Durmiente, Blancanieves, Caperucita, Blancaflor, etc.), un joven aventurero (Juan Sin Miedo, El sastrecillo valiente, El pescador, etc.) o algún animal humanizado y parlante (El gato con botas, El patito feo, Los tres cerditos, Los músicos de Bremen, etc.). En general, todos encierran una moraleja, una idea de cómo debe ser el comportamiento de niños y jóvenes para no meterse en líos y triunfar en la vida, pero esta enseñanza moral no es explícita, sino que se inculca en los lectores de manera inconsciente.

- Ejemplo:

Hansel y Grettel. Érase una vez una pequeña y humilde casita situada en las proximidades de un precioso bosque, grande y profundo, en la cual vivía un matrimonio de leñadores con sus dos lindos hijos llamados Hansel y Grettel. Todas las mañanas bien temprano, la familia se ponía en marcha para trabajar, y todos sin excepción aportaban algo.
• Buenos días, querida familia. Hoy tengo mucha leña que cortar, así que voy yendo sin más demora.- Dijo el padre.
• Yo he pensado haceros un delicioso pastel de fresas para la merienda. Hijos míos, hacedme el favor de ir a buscarme las mejores fresas que encontréis.- Dijo la madre de los pequeños.
• ¡Te traeremos las mejores del mundo! – Exclamaron los hermanos a coro muy contentos.
Tras el desayuno, los niños cogieron una cestita de la despensa y se dirigieron al bosque en busca de las fresas más bonitas y frescas, jugando y cantando sin cesar por el camino.


d: relato, cuento corto y micro-relatos. En esta categoría, podemos agrupar los cuentos de autor, cuentos cultos transmitidos literariamente, no a través de la tradición oral, como ocurre en el caso de los textos anteriores. Son también de longitud reducida y de trama sencilla, pocos personajes, cercanos a los arquetipos que vemos en los cuentos populares, y claras influencias de la narrativa culta. Pueden estar escritos en primera o en tercera persona y van directos al grano, así que veremos pocas descripciones, pero muy precisas y significativas, y pocos diálogos.

Los micro-relatos serían un caso particular de textos narrativos en prosa y extremadamente cortos, algunos, pueden reducirse a un solo párrafo. De hecho, hay círculos de escritores especializados en ellos y numerosas páginas de internet, además de las revistas literarias tradicionales, les sirven de plataforma. Como en el caso anterior, la tercera y la primera persona son posibles, predomina la narración y solo hay una idea, porque su longitud no da para más ni sus autores lo pretenden

- Ejemplos de microrrelatos: (seleccionados por Mireia y Maite).

- “Leímos todo cuanto había sido escrito sobre el amor. Pero cuando nos amamos descubrimos que nada había sido escrito sobre nuestro amor”.

- “Soy un Adán que sueña con el paraíso, pero siempre me despierto con las costillas intactas”.


- “Y después de hacer todo lo que hacen, se levantan, se bañan, se entalcan, se perfuman, se visten, y así progresivamente van volviendo a ser lo que no son”.


- El cuento literario: Carta a una señorita en París. Julio Cortázar.

Andrée, yo no quería venirme a vivir a su departamento de la calle Suipacha. No tanto por los conejitos, más bien porque me duele ingresar en un orden cerrado, construido ya hasta en las más finas mallas del aire, esas que en su casa preservan la música de la lavanda, el aletear de un cisne con polvos, el juego del violín y la viola en el cuarteto de Rará. Me es amargo entrar en un ámbito donde alguien que vive bellamente lo ha dispuesto todo como una reiteración visible de su alma, aquí los libros (de un lado en español, del otro en francés e inglés), allí los almohadones verdes, en este preciso sitio de la mesita el cenicero de cristal que parece el corte de una pompa de jabón, y siempre un perfume, un sonido, un crecer de plantas, una fotografía del amigo muerto, ritual de bandejas con té y tenacillas de azúcar…

e: fábula. Las fábulas pertenecen al grupo de los textos narrativos cultos, difundidos a través de la literatura, aunque haya que contar, como en toda creación literaria, con la influencia de la corriente popular. Se trata de textos protagonizados por uno o más animales parlantes, a veces, también algún personaje humano, que asumen un rasgo moral relacionado tradicionalmente con el animal en cuestión. La historia es de longitud reducida, más corta incluso que la de los cuentos populares, y gira en torno a una moraleja que cierra el texto, a manera de conclusión y enseñanza ejemplar que debemos recordar.

Las más antiguas que conocemos podrían ser las del griego Esopo, nacido probablemente a finales del s. VII a. C. y muerto ya en los comienzos del VI. Más tarde, el romano Fedro (nacido en Macedonia y llegado a Roma como esclavo en la época de Octavio, s. I d. C.) traduce al latín las de Esopo y escribe otras basadas en su propio bagaje literario, la tradición latina y la literatura de la época.

- Ejemplos: 


 
f: novela. Es un relato en prosa, de duración considerable -es decir, más de cien páginas, normalmente, hasta las mil y pico, tal como podemos observar en las más vendidas actualmente- y temática variada. La novela ya se cultivó en las culturas griega y latina, pero, con los cambios que desenvocaron en la llamada Edad Media, se perdió este género y hubo que esperar a la aparición de la “materia de Bretaña”, escritos relacionados con la tradición céltica y con la leyenda del rey Arturo, para que se recuperase, pues, hasta ese momento, los textos narrativos también se escribían en verso.

incompleto

1.c: Según el grado de realidad de lo que relatan:

a: realistas → costumbristas / humorísticos / históricos / biográficos…

- Ejemplos:


b: distopias → realidades alternativas a partir de la pregunta ¿qué habría pasado si...?
c: leyendas → terror / viajes / batallas / crímenes / fantasmas...
relatos de tradición oral con mezcla de realidad y cierta dosis de fantasía.
 
- Ejemplos:

- Relato de terror (seleccionado por Hassana)  La mano cortada. Había una casa en medio de un inmenso campo, lejos de la urbanización, donde vivían una mujer y su marido. Este último partía a labrar el campo todas las noches, pues, por las tardes siempre hacía un calor sofocante. Sobre la medianoche, se podia oír el labrar del hombre en la tierra... Una noche la pareja tuvo una gran discusión. 

Al llegar el hombre a casa después del trabajo, la mujer cortaba verduras para la comida. Él le pidió un vaso de agua para su resecada garganta; ésta se dispuso a dárselo, però recordando la pelea anteriormente sucedida, se le cayó el cuchillo que empuñaba, con tan mala suerte, que le rebanó la mano a su marido.
                                 Autor Fabián García

d: ciencia ficción → relacionados con los avances de la ciencia y de la técnica.
e: relatos maravillosos → cuentos de hadas, magia y brujería.


2- Líricos.

2.a: Métrica clásica → soneto.


Ejemplos:

a- renacentista: Garcilaso. Soneto V.

Escrito está en mi alma vuestro gesto,
y cuanto yo escribir de vos deseo;
vos sola lo escribisteis; yo lo leo
tan solo que aun de vos me guardo en esto.

En esto estoy y estaré siempre puesto,
que aunque no cabe en mí cuanto en vos veo,   
de tanto bien lo que no entiendo creo,
tomando ya la fe por presupuesto.

Yo no nací sino para quereros;
mi alma os ha cortado a su medida;
por hábito del alma misma os quiero.

Cuanto tengo confieso yo deberos;
por vos nací, por vos tengo la vida,
por vos he de morir, y por vos muero.

b- moderno: Soneto V de P. Neruda. 

No te toque la noche ni el aire ni la aurora,
sólo la tierra, la virtud de los racimos,
las manzanas que crecen oyendo el agua pura,
el barro y las resinas de tu país fragante.

Desde Quinchamalí donde hicieron tus ojos
hasta tus pies creados para mí en la Frontera
eres la greda oscura que conozco:
en tus caderas toco de nuevo todo el trigo.

Tal vez tú no sabías, araucana,
que cuando antes de amarte me olvidé de tus besos
mi corazón quedó recordando tu boca,

y fui como un herido por las calles
hasta que comprendí que había encontrado,
amor, mi territorio de besos y volcanes.


2.b: Métrica asonante → romances, etc.

2.c: Verso libre y prosa poética → vanguardias del s. XX

2.d: Poemas de influencia oriental → haikús.
Con el nombre de haiku, conocemos un poema breve de origen japonés que, en sus comienzos, allá por el s. VII, era conocido como “katauta” y formaba parte de una serie de estrofas de métrica similar. Una de estas composiciones era llamada tanka”, la canción tradicional de la lírica japonesa. Cuando se encadenaban una serie de tankas, se obtenía unahaikai renga”, que solía tener carácter humorístico y fue cultivada por Basho, el poeta japonés del s. XVII más conocido en Occidente.

Basho, además, empezó a escribir como poemas independientes “hokku”, que era la primera estrofa del “tanka” y tenía la misma métrica que el katauta: tres versos de 5, 7 y 5 “moras”, concepto que grosso modo viene a coincidir con el de sílaba breve. En castellano, cualquier sílaba abierta átona sería un buen ejemplo; en cambio, las sílabas terminadas en consonante y las tónicas se acercan al concepto de sílaba larga o bimoraica.

Ya por entonces, este poema minimalista se había asociado a la divulgación y a la práctica del budismo zen, lo cual también contribuyó a su difusión literaria. Más tarde, ya en pleno s. XIX, el poeta y crítico Shiki, crea el neologismo “haiku”, para aquellos hokku sueltos, no integrados en ninguna composición multiestrófica, pero de alto valor poético.

Ejemplos:

- Tradicionales japoneses:

Matsuo Basho (s. XVII)
Kobayashi Issa (s. XVIII-XIX)
Natsume Soseki (s. XIX-XX)
A cada ráfaga
Se desplaza en el sauce
La mariposa
Un mundo
que sufre
bajo un manto de flores
Sobre la montaña florida
Sueltan los caballos
En el cielo otoñal

- Haikus en castellano:

Isaac del Vando (s. XX)
A. Machado (s. XX)
José Juan Tablada (s. XIX-XX)
Abriste la sombrilla
maravillosamente
japonesa amarilla
De amarillo calabaza
en el azul, cómo sube
la luna sobre la plaza
Trozos de barro,
Por la senda en penumbra
Saltan los sapos




3- Dramáticos → teatro, ópera, cine.

3.a: tragedia → clásica, moderna, contemporánea...

3.b: comedia → greco-romana, neoclásica, actual...

3.c: géneros mixtos → melodrama, tragicomedia, drama, esperpento, etc.



martes, 1 de noviembre de 2016

Los textos periodísticos II. El género de los textos de opinión.


b- Textos de opinión. A este grupo, pertenecen todos los textos mediante los cuales, el autor (o autores, como, por ejemplo, el consejo de redacción de de un diario) expresan su opinión acerca de un tema de actualidad y de interés general. En ellos, como se trata de escritos claramente subjetivos, aparece la función expresiva del lenguaje, la apelativa -puesto que se trata de llamar la atención del lector y convencerlo para que acoja las opiniones y puntos de vista del emisor- y, por más que el escritor pretenda descuidarla (a veces, por eso mismo), la función poética, esencial en los textos literarios de carácter creativo. Se redactan de acuerdo con la estructura de los textos expositivos y argumentativos, por lo tanto, constan de:

- una introducción (que es la parte expositiva en la que el autor señala el tema, los datos y aquellas circunstancias que puedan ser determinantes en la valoración del tema).

- un desarrollo (donde se indican los aspectos que se pueden someter a juicios de valor, opiniones diversas, argumentos a favor y en contra, etc.).

- una conclusión, parte en la que el autor expone su opinión a tenor de los datos que ha manejado y la valoración que ha hecho de los mismos, con los argumentos que considera válidos y que pueden justificar la conclusión a la que ha llegado: el juicio que le merecen las personas o los hechos comentados, o su visión de determinadas cuestiones.


Por su encaje en el conjunto de textos de un diario, su longitud, su autoría, su asiduidad, etc., se pueden dividir en los siguientes tipos:

b.1. Editorial. Suele aparecer en alguna de las primeras páginas, sin firma, puesto que representa la opinión del periódico en relación con el asunto de que se trate y de acuerdo con las líneas marcadas por la dirección de la publicación y de la empresa propietaria, en definitiva. Recoge diferentes puntos de vista, expone los argumentos que la dirección considera decisivos y señala la opción preferida por el diario.


b.2. Artículo. Se trata de un texto largo, escrito por un especialista en el tema o un colaborador habitual del diario. El autor tiene libertad para expresarse como mejor le parezca y según sus propias opiniones y visiones de los temas considerados, por eso, el diario suele mencionar, en letra pequeña y en algún lugar visible, que no se hace cargo de las opiniones vertidas en este tipo de contribuciones. Con frecuencia, pueden aparecer en un mismo diario, artículos sobre un mismo tema que optan por visiones claramente contrarias. El lenguaje, en todo caso, es subjetivo y cuidado, como corresponde a uno de los textos periodísticos más estrictamente literarios.


b.3. Columna. La columna de opinión recibe este nombre del hecho de que suele ser, en efecto, una columna no muy larga, situada en alguna página fija del diario y escrita por un colaborador que la tiene adjudicada y que se compromete a presentarla con la periodicidad que haya acordado con el medio en cuestión. Es más concisa y de lenguaje más sencillo que el artículo, aunque presenta la misma libertad de redacción. A pesar de ser mucho más breves, no es raro que resulten más incisivas y tengan más eco social que los artículos de opinión largos.


b.4. Crítica. La crítica es, de alguna manera, una variante del artículo de opinión, con la diferencia de que debe atenerse al tipo de acontecimientos fijado de antemano: crítica deportiva, taurina, musical, teatral, cinematográfica, etc. La extensión, así como la organización del texto, depende del asunto de que se trate. El autor es un especialista en la materia que pertenece a la plantilla del periódico o colabora habitualmente con sus críticas.


b.5. Carta al Director. En la prensa escrita, es el único espacio de interacción entre esta y los lectores. El periódico fija la extensión máxima de estos escritos y puede seleccionar cuáles publica en función de la coyuntura, pero el tema de que traten, el estilo, las opiniones vertidas en ellos, así como otros aspectos, dependen de la persona que los firma. Normalmente, forman una sección con página fija en el periódico.


b.6. La crónica. A menudo, según el análisis que tengamos en cuenta, este subgénero incluye la crítica y los llamados comentarios de actualidad. Una crónica, si no se encuentra muy limitada de espacio, es de longitud semejante a un reportaje, del que se diferencia por el tipo de sucesos de que trata, más breves (diarios), en el caso de la crónica, y parecida a un artículo de opinión, por la inclusión de valoraciones subjetivas. El firmante suele ser colaborador habitual de la publicación y un entendido en el tema, que escribe como espectador del hecho reseñado. En cuanto al estilo, está escrita con clara intención literaria, por lo que la función poética no es precisamente la menos importante en este tipo de textos.


b.7. El comentario de actualidad. Más breve que la crónica, menos subjetiva, en principio. El periodista que la firma selecciona alguno de los hechos del momento, le da el realce que considera que merece y trata de interpretarlo dentro de un marco general de mayor alcance que el estrictamente diario. Suele estar firmada, pues el periodista le da su propio sello y, hasta cierto punto, la importancia del hecho reseñado puede ser sometida a valoraciones dispares no coincidentes con la suya.



Bibliografía consultada:

- J. Gallego Montero, LOS TEXTOS PERIODÍSTICOS. GÉNEROS PERIODÍSTICOS, en la web:

- Los textos periodísticos, en la web: